Según el deseo del Santo Padre, el mes de mayo de 2021 se dedicó a un "maratón" de oración para pedir por el fin de la pandemia, que azota al mundo desde hace más de un año, y por la reanudación de las actividades sociales y profesionales.
El papa Francisco quiso involucrar a todos los santuarios del mundo en esta iniciativa, para que se convirtieran en instrumentos de oración para toda la Iglesia. La iniciativa se inspiró en la frase bíblica: "De toda la Iglesia llegaba sin cesar la oración a Dios" (Hch 12,5).
A través del Rosario, cada día del mes se encomendó una intención por las diferentes categorías de personas afectadas por el drama de la pandemia. Entre otros, se rezó por aquellos que no pudieron despedirse de sus seres queridos...
Los treinta santuarios elegidos para elevar esta súplica mariana cada día del mes, fueron los siguientes:
Nuestra Señora de Walsingham (Inglaterra); Jesús el Salvador y Madre María (Nigeria); Nuestra Señora de Chęstokova (Polonia); Basílica de la Anunciación (Nazaret); Santísima Virgen del Rosario(Corea del Sur); Nuestra Señora de Aparecida (Brasil); Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje (Filipinas); Nuestra Señora de Luján (Argentina); Santa Casa de Loreto (Italia); Nuestra Señora de Knock (Irlanda); Nuestra Señora de los Pobres (Banneux, Bélgica); Nuestra Señora de África (Argelia); Nuestra Señora del Rosario de Fátima (Portugal); Nuestra Señora de la Salud (India); Nuestra Señora Reina de la Paz (Medjugorje, Bosnia); Catedral de Santa María (Australia); Inmaculada Concepción (Estados Unidos); Nuestra Señora de Lourdes (Francia); Meryem Ana (Turquía); Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (Cuba); Nuestra Señora de Nagasaki (Japón); Nuestra Señora de Montserrat (España); Nuestra Señora del Cabo (Canadá); Santuario Nacional Nuestra Señora Ta 'Pinu (Malta); Nuestra Señora de Guadalupe (México); Madre de Dios (Zarvantisia, Ucrania); la Virgen Negra de Altötting (Alemania); Nuestra Señora del Líbano (Líbano); Nuestra Señora del Rosario de Pompeya (Italia).
El papa Francisco, desde el Vaticano, abrió y clausuró este mes de oración, con los fieles del mundo entero.