Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
Hasta hoy, la peregrinación de la imagen milagrosa “Consuelo de los afligidos” constituye uno de los componentes fundamentales de la piedad popular en Luxemburgo.
La veneración de esta imagen se remonta a la iniciativa del padre Jacques Brocquart (+1660) del colegio jesuita de Luxemburgo. El 8 de diciembre de 1624, el padre Brocquart y los estudiantes de la congregación mariana del nuevo colegio fundado en 1603 salieron en procesión por el glacis fuera de las murallas de la ciudad de Luxemburgo para erigir una estatua de la Virgen bajo los rasgos iconográficos de la Inmaculada Concepción, evocando a la mujer del Apocalipsis con la luna creciente bajo sus pies.
Para entonces, el Ducado de Luxemburgo había perdido hacía mucho tiempo su autonomía política y era parte de los Países Bajos españoles.
La advocación de Nuestra Señora Consuelo de los Afligidos como patrona de la ciudad y del Ducado de Luxemburgo se desarrolla en el contexto de una preocupación real por la conservación de la fe católica en el pueblo, amenazada por las invasiones de la Reforma protestante. Ya en 1639, el primer Libro de los milagros menciona peticiones concedidas y curaciones que tienen lugar frente a la imagen.
Después de la elección de Nuestra Señora Consuelo de los Afligidos como patrona de la ciudad en 1666 y patrona protectora del Ducado de Luxemburgo en 1678, su veneración continuó extendiéndose entre la población. Desde 1794, la estatua se ha utilizado constantemente en la antigua iglesia jesuita, que se convirtió en la iglesia parroquial de la ciudad en 1778 y en la catedral en 1870.
En 1922, el período de peregrinación se amplía a quince días, el cual tiene lugar cada año del 4º al 6º domingo de Pascua. La imagen de Nuestra Señora Consuelo de los Afligidos y su mensaje de consuelo y esperanza representan a los ojos de una gran parte de la población de Luxemburgo uno de los componentes de su sentimiento nacional y de su conciencia colectiva.