El 1 de mayo de 2020, el Arzobispo de Los Ángeles y Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), Mons. José Gómez, invitó a los obispos del país a unirse para consagrar los Estados Unidos a la Santísima Virgen María con motivo de la pandemia de coronavirus, un hecho que coincidió con la consagración de Canadá a la Madre de Dios.
En una carta enviada el 22 de abril de 2020, el obispo Gómez había explicado a todos los obispos estadounidenses que la consagración mariana se llevaría a cabo bajo el título de "María, Madre de la Iglesia" y los invitó a unirse a él para rezar el 1 de mayo, al mediodía (hora del Ángelus).
“Cada año, la Iglesia solicita la intercesión especial de la Madre de Dios durante el mes de mayo. Este año, pedimos aún más ardientemente la ayuda de Nuestra Señora para enfrentar juntos los efectos de la pandemia global”, dijo en su carta.
El prelado también indicó que la consagración del 1 de mayo sería oportuna como petición de la intercesión de María durante la pandemia. Hay más de 2.6 millones de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo y casi 185,000 muertos por el virus, según el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
Esta consagración "le dará a la Iglesia la oportunidad de orar por la protección constante de Nuestra Señora a las personas vulnerables, la curación de los enfermos y la sabiduría de quienes trabajan para contrarrestar este terrible virus", dijo el obispo Gómez.
Adaptado de: Le Petit