El 30 de octubre de 2019, un gesto histórico tuvo lugar en la Plaza San Pedro en Roma, en presencia del papa Francisco: una copia de la estatua de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, fue devuelta por monseñor Paul James Mason, obispo de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, a su homólogo argentino, monseñor Santiago Olivera. La estatua había sido tomada por las tropas británicas durante la guerra de Malvinas en 1982.
Es una devolución, pero también un regalo recíproco: monseñor Santiago Olivera, obispo castrense de Argentina, entregó otra copia de la estatua de la Virgen de Luján al obispo Mason, su homólogo inglés, ese miércoles en la mañana. El papa Francisco, también argentino, bendijo las dos estatuas durante la Audiencia General en la Plaza San Pedro.
La solicitud de intercambio entre las dos copias de la estatua de la patrona de Argentina se realizó en 2018. Este es un gesto adicional de reconciliación entre los dos países que fueron adversarios en la guerra de las Islas Malvinas, de abril a junio de 1982. La guerra entre Argentina y el Reino Unido fue por el control de este archipiélago en el sur del Océano Atlántico, que está escasamente habitado pero cuyas aguas territoriales podrían albergar importantes recursos petrolíferos.
Después de fuertes combates, los británicos vencieron y las islas volvieron al control del Reino Unido. El conflicto dejó más de 900 muertos.
En una declaración emitida por la Conferencia Episcopal Británica el 27 de septiembre, el obispo Mason explica que este gesto hace posible “manifestar una comunión en la fe entre dos países que han conocido divisiones políticas”. El obispo Santiago Olivera expresó su satisfacción. Al repasar los pasos dados para lograr este intercambio, destaca el símbolo de fraternidad entre Argentina y el Reino Unido, y la unidad para la propia Argentina, país que enfrenta varios retos actualmente.
Adaptado de: Vatican News