En 1754, una imagen conocida como Nuestra Señora de Las Lajas (Nuestra Señora de las Rocas) apareció milagrosamente en un acantilado rocoso de Colombia. Esta imagen representa a la Virgen María dando un cinturón de cuerda a san Francisco y un rosario a santo Domingo.
El pueblo colombiano, desconcertado por la aparición, buscó determinar quién había pintado la imagen, pero no pudo encontrar al artista. Años después, los geólogos estudiaron la imagen y llegaron a la conclusión científica de que no era una pintura: las pruebas realizadas muestran que los colores de la imagen no provienen de un pigmento de pintura, ¡sino que son parte de la roca misma y están incrustados a una profundidad de al menos un metro!
Esta famosa imagen se conserva en el Santuario de Nuestra Señora de las Lajas, ubicado a siete kilómetros de la ciudad de Ipiales, en el sur de Colombia y que hoy se ha convertido en una basílica menor.
Padre Donald Calloway, MIC