Millie Francis, residente de Bradenton, Florida (EE. UU.), declaró que se sintió bendecida de seguir con vida después de haber estado clínicamente muerta durante una operación quirúrgica hace 16 años. Su fuerte fe católica y su devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de las Américas, permaneció inalterable, hasta el punto de declarar: "Hoy, estaría dispuesta a dar mi vida por la Virgen de Guadalupe".
Millie Francis vive en una casa rodante y, en reconocimiento, pintó una imagen de la Virgen de Guadalupe en el exterior de una de las paredes de su casa. Pero los administradores del parque de casas rodantes para jubilados donde ella vive, le pidieron que retirara el cuadro, para conservar el estilo general de las viviendas.
“Primero tendrán que matarme —dijo Francis, de 85 años, a los administradores—. "Estamos en América. Mientras tenga dos brazos y dos piernas, voy a resistir".
La inspiración para pintar esta imagen le había llegado durante la Misa, dijo. "No quiero decir que tuve una visión o algo de ese tipo, pero me sentí iluminada y recibí la inspiración de Nuestra Señora de Guadalupe para pintar su imagen. Así que prometí hacerlo”. E incluso, a pesar de que la perspectiva de un juicio la asusta, no piensa quitarla...
Adaptado de CNA - 6 de diciembre de 2018