En su homilía pronunciada en la Misa del 1 de abril de 2019, monseñor Mario Grech, obispo de Gozo (Malta), comenta la parábola del hijo pródigo.
El obispo Grech establece un paralelo entre lo que sucedió en esta familia y lo que está sucediendo en la comunidad católica. La partida del hijo menor fue como desearle a su padre una muerte prematura. Sin embargo, el padre espera el regreso del hijo perdido y luego lo recibe con los brazos abiertos. El obispo de Gozo también señala que el Evangelio muestra cómo el Padre tiene un profundo amor maternal por sus hijos y evoca la pintura de Rembrandt “El retorno del hijo pródigo”, en la que el hijo está rodeado por una mano masculina y otra femenina.
Según el obispo Grech, las Escrituras contienen varios ejemplos del carácter materno del amor de Dios. “Solo la Virgen María puede llevarnos a descubrir mejor el amor maternal de Dios. María, amable, cariñosa y compasiva, es un reflejo del amor de Dios y su mejor espejo”, dijo al concluir su homilía...