En la década de 1980, los fieles de la diócesis de Almaty (Kazajstán), todavía sin sacerdote, comenzaron a construir un santuario cerca de la pequeña ciudad de Oziorno (cuyo nombre significa "lago"). Mientras llegó un párroco en 1989, el actual obispo de Nursultan (antes Astana, capital del país). La iglesia se terminó de construir con la ayuda de un benefactor que pidió que la iglesia se dedicara a "María, Reina de la Paz”.
En 1995, el obispo de Kazajstán y Asia Central dedicó toda la región a la Virgen María, Reina de la Paz, en un período de "gran pobreza y de una situación social muy peligrosa". El obispo de la diócesis destaca hasta qué punto "es interesante constatar que fue a partir de ese momento que Kazajstán comenzó a recuperarse. Esto demuestra que María, Reina de la Paz, es la patrona de Kazajstán”.
Cuando Juan Pablo II llegó al país en 2001, pronunció un discurso frente al Santuario Nacional de Oziorno. Y fue así cómo se inauguró el Santuario Nacional María Reina de la Paz en esta pequeña ciudad de la diócesis de Nursultan. El papa Juan Pablo II se refirió al nombre de Oziorno y su significado: "Este lago", dijo, "es un recordatorio de que la misericordia de Dios continúa en todo momento. Jesús, a través de su Madre, nos otorga todas las gracias, todos los peces: en la pintura1, hay siete peces, que son el símbolo de la totalidad”, concluyó.
1 Cf Un minuto con María del 3 de junio de 2019
Fuente: Vatican News