15 febrero - Aparición del Niño Jesús a Lucía de Fátima (Pontevedra, Portugal, 1926)

Para ofrecer reparación al Corazón de nuestra Madre del Cielo

La Virgen María le había pedido a la hermana Lucía de Fátima que diera a conocer al mundo la devoción de los cinco primeros sábados del mes, que consiste en recibir la Santa Comunión, rezar el Rosario y meditar durante 15 minutos los misterios del Rosario con espíritu de reparación y confesarse dentro de un plazo de ocho días, durante cinco meses consecutivos, con la intención de hacer reparación al Corazón de María.

Nuestra Madre prometió a quienes lo practicaran, asistencia en la muerte, con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.

El 15 de febrero de 1926, al regresar del jardín para vaciar la basura, la Hermana Lucía ve al Niño Jesús quien le pregunta: “¿Le has revelado al mundo lo que te ha pedido la Madre del Cielo?”.

Lucía reconoció que no, entonces el Niño Jesús le dijo: “Es cierto que muchas almas ya me reciben cada primer sábado, en honor a Nuestra Señora y de los quince misterios del Rosario; pero, por desgracia, pocos perseveran hasta el final y los que perseveran lo hacen para recibir las gracias prometidas. Las almas que hacen los primeros cinco sábados con fervor y con la intención de reparar en el Corazón de la Madre Celestial, me complacen más que aquellas que hacen 15 en la indiferencia.

L’équipe de Marie de Nazareth

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