El domingo 29 de junio de 1891, estaba de fiesta la ciudad de Moenchenstein (Suiza): conciertos, competiciones de tiro y otras actividades varias. Por la tarde, un tren lleno de pasajeros, tirado por dos locomotoras, desde Basilea (norte de Suiza), entró en la estación de Moenchenstein.
En este tren dos mujeres procedentes de Jura, que regresaban de una peregrinación a Nuestra Señora de los Ermitaños en Einsiedeln (Suiza septentrional) comenzaron a rezar el rosario juntas, lo cual provocó la burla de los viajeros que iban a la fiesta
Pero, cuando el tren pasó por el puente de Birse (tributario del Rin), ¡este se derrumbó! Todos los vagones fueron arrojados al vacío, conducidos por las dos enormes locomotoras. Los carros quedaron literalmente aplastados, uno encima del otro. Se sacaron 150 cadáveres de los escombros, sin contar una gran cantidad de heridos.
En cuanto a las dos mujeres que rezaban el rosario..., las encontraron ilesas, sin heridas, aunque con los vestidos rasgados y cubiertas de sangre. Este hecho es aún más sorprendente, ya que todos los pasajeros de su vagón murieron y los demás resultaron gravemente heridos. Muchos fueron encontrados con las extremidades destrozadas.
Monseñor Millot: Extracto de Allons à Jésus
Cf: Le chapelet des enfants