Filipinas es un país muy mariano. En todas las iglesias católicas, la imagen de la Santa Madre de Dios tiene un lugar especial. Muchos fieles se han consagrado a María, mediante la imposición del escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, o a la Inmaculada Concepción. Muchas escuelas y ciudades llevan los nombres de los diversos títulos atribuidos a la Virgen María y muchas niñas se llaman María.
El patrocinio de la Santísima Virgen María abarca más de 55 países dedicados a la Santísima Madre de Dios. Ecuador es considerado el primer país confiado a la Santísima Madre en 18921; Filipinas le fue confiada el 8 de junio de 2013 y el 4 de mayo de 2018; las 21 diócesis de Portugal y las 42 diócesis de Polonia también se dedicaron a la Santísima Madre.
El 13 de mayo de 1982, después de la Misa concelebrada en Fátima, el papa Juan Pablo II le consagró el mundo actual: "Madre de individuos y pueblos, Tú conoces todos sus sufrimientos y sus esperanzas (...). Abraza con amor de madre y sierva al género humano (...). De manera especial, te confiamos y consagramos a aquellos individuos y naciones que necesitan particularmente ser confiados y consagrados a ti”.
El papa Francisco también dedicó el mundo a la Santísima Madre el 13 de octubre de 2013 en Ciudad del Vaticano. Aquí un extracto de su oración: “Toma nuestra vida en tus brazos. Bendice y fortalece todo deseo de bien, revive y nutre la fe; apoya e ilumina la esperanza; despierta y anima la caridad; guíanos a cada uno de nosotros por el camino de la santidad (...) pon a todos los hombres bajo tu protección y confíalos a tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Amén”.
1 Nota de la redacción: recordemos que Francia fue consagrada a Nuestra Señora de la Asunción por el rey Luis XIII, el 10 de febrero de 1638.
Corazon Damo-Santiago: Profesor del Mater Redemptoris Collegium en Filipinas