Robert Renaud, un feligrés de la Iglesia Católica Saint James en Nueva York, Estados Unidos, decidió honrar a María, la Madre de Jesús, al establecer la Cruzada del Rosario de la Familia hace 16 años.
El evento del año 2018 tuvo lugar el 18 de mayo en Saint James Minor (327 West Street, Cartago, Nueva York) a las 5:15 pm. A la misa le siguieron siete horas de oración en honor a los «Siete dolores» de María.
Se enviaron mensajes electrónicos a todas partes del mundo con el fin de reclutar miembros para la cruzada. Las religiosas del Monasterio Dominico de San Judas en Marbury, Alabama (Estados Unidos), participan en ella desde hace varios años. Muchos vienen de muy lejos para unirse a la Cruzada del Rosario.
Desde el 2006, Miguel y Teresa Schweigert, que viven en Guilderland, cerca de Albany, conducen 240 km para participar: «La Cruzada del Rosario, para nosotros es una peregrinación», dijo la señora Schweigert. «El viaje de tres horas a Cartago es una oportunidad para dejar de lado nuestras actividades, para concentrarnos en nuestra relación personal con Dios y pasar tiempo con el Señor».
Además de las gracias espirituales que uno puede recibir al participar en este evento, los que participan por lo menos durante tres horas —el tiempo que Cristo sufrió en la cruz— reciben una copia de una imagen elaborada especialmente para el evento. Una de las piezas hecha para una antigua Cruzada del Rosario que representa a la santa amerindia Kateri Tekakwitha, hoy forma parte de la colección del Vaticano en Roma.