La Orden del Monte Carmelo, instalada en una montaña de Israel con vistas al mar Mediterráneo, nació a finales del siglo XII. Es heredera de los ermitaños y profetas que vivieron en el monte bajo la memoria del profeta Elías. Después de la invasión musulmana de los lugares sagrados, la Orden debió exiliarse en Europa y allí, poco conocida, estuvo a punto de desaparecer.
Ese fue el momento elegido por Nuestra Señora para intervenir. En 1251 apareció a San Simón Stock, entonces general de la Orden, que no dejó de implorarla para impedir la desaparición de esta Orden Carmelita dedicada a ella. La Virgen María le entregó un escapulario que debía usar sobre el hábito.
Nuestra Señora le donó a San Simón la librea de sus siervos para que todos los Carmelitas pudieran usarla. Ella lo acompañó con estas palabras: "Recibe, hijo mío, este escapulario, como signo de una estrecha alianza conmigo. Te lo doy por hábito de tu orden (...). Quien muera vistiendo esta prenda será salvado. "
marie de nazareth