Pensé que había heredado esa devoción de mi familia, ya que he amado a María desde mi primera infancia. Hice mi primera comunión el día de la festividad de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Adolescente, me uní en 1946 a la Congregación Mariana y siempre le he sido fiel. En 1951, después de haber terminado mis estudios de contabilidad en Londrina (Brasil), pude consagrarme más a esta asociación mariana y a la edad de 21 años, fui elegido presidente de la Congregación Mariana, que contaba en ese entonces con más de 200 miembros.
En preparación de la conmemoración del Centenario de la declaración del Dogma de la Inmaculada Concepción, dirigí la preparación de una reunión de miembros de la Congregación y de los Hijos de María, para toda la parte norte de Paraná (uno de los estados federales de Brasil) Instalamos en recuerdo de este evento una estatua de la Inmaculada no lejos de la futura Catedral de Londrina.
Después del retiro espiritual de nuestra congregación marial, en 1954, me sentí llamado al sacerdocio y entré al seminario un año después. Fui ordenado en 1961 y en 1973, el último día del mes de mayo consagrado a María, el Papa Pablo VI me envió una carta anunciándome que era nombrado primer obispo de la diócesis de Umuarama -PR.
Monseñor José María Maimone, SAC.
Obispo Emérito de Umuarama (PR-Brasil)
Entrevista exclusiva de Thácio Siqueira para Un Minuto con María