El número de cristianos de origen musulmán va en aumento en las grandes ciudades iraníes. Daniel Shayesteh, antiguo musulmán convertido al cristianismo acordó una entrevista a Aide aux Églises dans le Monde (AEM), (Ayuda a las Iglesias en el mundo), he aquí unos extractos:
“Al principio, bajo el ayatola Khomeini, estábamos unidos como altos dirigentes (…); queríamos convertirnos en la potencia musulmana más poderosa del mundo para promover el islam al rango de única religión mundial. Poco después la revolución, la discordia estalló en el seno de la dirigencia. Yo era uno de los fundadores de la guardia revolucionaria, también conocida con el nombre de Hezbollah en Irán. Pero no me quedé mucho tiempo debido a un desacuerdo con el gobierno.
Estuve prisionero en tiempos de Khomeini. Éramos cinco en nuestra celda y cuatro fueron asesinados. Algunos de mis antiguos amigos, que estaban en ésa época en el poder, facilitaron mi liberación. Eso me permitió huir de Irán. Habiendo huido a Turquía, decidí terminar mi doctorado en la Universidad de Estambul.
Esto me permitió comparar las culturas, las religiones y las filosofías más importantes del mundo. Me asombraron los valores cristianos en todos los aspectos de la vida. Los comparé con los que había aprendido: estaba asombrado al descubrir que en occidente la verdadera razón del desarrollo de la vida, la economía y el liderazgo están en la Biblia.
Más tarde, Jesús vino a mí en un sueño (…). Leí el Evangelio dos veces seguidas y di mi corazón a Jesucristo”