1° febrero – Bolivia: Nuestra Señora de Copacabana

“Te ofrezco mi hijo”, la Virgen ¡le tomó la palabra!

La Santísima Virgen María siempre ha estado presente en mi vida: fui bautizado en el Santuario Nuestra Señora de Guadalupe en Monterrey; y confirmado en el santuario de Nuestra Señora del Roble. Mi primera comunión la hice en la iglesia Nuestra Señora del Consuelo, fui ordenado diácono y después sacerdote en la Parroquia (hoy basílica) de la Purísima.

El sacerdote, con el que yo había sido monaguillo, pertenecía a la Congregación de Misioneros de la Natividad de María, pero hice la escuela primaria y secundaria con los hermanos Maristas.

Mientras mi ordenación sacerdotal se preparaba, la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe estaba en construcción. Yo hubiera querido que fuésemos ordenados ahí, pero todavía no estaba lista. Veintiún años después fui ordenado obispo.

Siendo ya sacerdote, mi madre me contaba que cuando yo era bebé, estaba muy preocupada por un problema que yo tenía. Delante de una imagen de la Virgen de Guadalupe, le había dicho: “Te ofrezco a mi hijo” Y la Virgen le tomó la palabra. Así es como María siempre ha estado presente en mi vida.

Gustavo Rodríguez Vega 

Arzobispo de Yucatán (México)

Entrevista exclusiva de Matthew Green para Un Minuto con María

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