Roni Momika, ordenado sacerdote después de haber huido de Qaraqosh cuando el ISIS tomó el poder en 2014, reunió una vez a la semana a un grupo de mujeres en la iglesia de San Efraín en Qaraqosh, quemada y objeto de actos de vandalismo por parte del Estado islámico, la cual recobra su vida parroquial. Él explica: Aquí todo es difícil, pero queremos reconstruir a las mujeres antes de reconstruir las casas, porque si reconstruimos a las mujeres, podemos reconstruir a los niños, a la familia y luego a toda la comunidad.
Las mujeres cristianas iraquíes que están reconstruyendo sus vidas después de la ocupación del Estado Islámico fueron invitadas a una reunión de tres días para recibir apoyo espiritual. Del 27 al 29 de abril de 2018, en Qaraqosh (Iraq), el evento fue inspirado por la fiesta de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, recientemente agregada al calendario de la Iglesia.
Qaraqosh tenía alrededor de 50,000 personas antes de la guerra. Unas 20,000 personas han regresado desde la liberación de la ciudad en 2016, la mayoría de ellas pertenece al rito siríaco católico. Un icono especial de María fue hecho para la ocasión, el que representa a la Virgen con la vestimenta tradicional de las mujeres de Qaraqosh. El Estado Islámico ha quemado la piedra, pero no puede quemar el alma, ni el cristianismo, ni nuestra fe en Jesucristo y su madre, la Virgen María. Este es nuestro mensaje, declaró el padre Momika.
Elise Harris : Bagdad, Irak, 2 mayo, 2018 / 13:52 (CNA / EWTN News)