Para remplazar a las Vírgenes vandalizadas por el Estado Islámico en Iraq, la Obra de Oriente envió de Francia, en camión, quince estatuas. Fueron bendecidas el 20 de julio, en Ankawa, en los suburbios de Erbil, en el Kurdistán iraquí, por los responsables del clero local, acompañados por el padre Rodolphe Vigneron, representante de la asociación.
Antes de ocupar su lugar en las iglesias que sufrieron en manos de los yihadistas, las estatuas fueron llevadas en procesión por las comunidades caldeas y sirias, en sus ciudades Qaraqosh, Karamless y Bartella
La Providencia quiso que dos musulmanes se turnaran al volante del camión que hizo el trayecto entre Lourdes e Iraq. Jean-Mathieu Gauthier, foto-periodista hizo el trayecto en su compañía. El primero, un franco-marroquí, llamado Walid, se mostró emocionado por el cargamento que transportaba: “Había conocido en la escuela, un compañero cristiano refugiado de Iraq. Tomaba la cosa muy en serio.” Con el segundo chofer que hablaba solamente el turco, la conversación fue un poco más limitada, llevando las estatuas hasta Iraq, a pesar de todas las complicaciones en la frontera turco-iraquí…