El 15 de septiembre la liturgia de la Iglesia nos invita a recordar los dolores de la Virgen María, Madre de Nuestro Salvador; “Vuestra pena, Virgen sagrada ha sido la más grande sufrida por una creatura pura”. (San Anselmo).
La “memoria obligatoria” de Nuestra Señora de los Siete Dolores - que la Iglesia nos invita en esta Octava del Nacimiento de la Virgen, a meditar más particularmente – tiene como finalidad recordarnos el martirio sin precedentes que sufrió la Augusta Virgen María como co-redentora de la humanidad.
Los pintores representan Su Corazón atravesado con siete espadas, los siete dolores principales de la Madre de Dios. He aquí la lista: 1. La profecía del anciano Simeón (Lucas 2, 34-35), 2. La Fuga de la Sagrada Familia a Egipto (Mateo, 2, 13-21), 3. La desaparición de Jesús durante tres días en el templo (Lucas 2,41-51), 4. El encuentro de la Virgen María y Jesús en la vía dolorosa (Lucas 23, 27-31), 5 María contemplando el sufrimiento y la muerte de Jesús en la Cruz (Juan 19,25-27), 6 María con Su Hijo muerto en brazos, cuando lo descienden de la Cruz. 7. María abandona el Cuerpo de Su Hijo en el Santo Sepulcro.