A los pies del Mont-Blanc, del lado italiano, pero no muy lejos de Suiza y de Francia, se eleva el pequeño santuario de Nuestra Señora de la Curación. El lugar está lleno de exvotos dejados tanto por miles de anónimos como por varios grandes santos italianos y algunos Papas entre ellos San Juan Pablo II.
Cada año en el mes de agosto una peregrinación toma uno de los caminos tradicionales para llegar al santuario: es el que sale de la pequeña capilla de Nuestra Señora de las Nieves (Val Ferret, Suiza) y pasa por la montaña para llegar a Courmayer (Italia). La Misa de clausura reúne, regularmente 300 personas, a los pies de María.
El padre Yves Sarrasin, originario de Orsières en Valais (Suiza) forma parte de la Tercera Orden de La Fraternidad Eucarística. Es el iniciador de esta peregrinación anual llamada “del 15 de agosto” que sale de Nuestra Señora de las Nieves en el Valais suizo, hasta Nuestra Señora de la Curación, en el lado italiano del Mont-Blanc. Este año la peregrinación se llevó a cabo el 19 de agosto. “Esta peregrinación tiene la particularidad de hacernos caminar con María” explica el padre Sarrasin.