Más de un año sin agua, los animales muertos a lo largo de los caminos de tierra, cada día más muertos por el cólera, por falta de medicamentos y personal médico, sin ni siquiera un termómetro para medir la fiebre, mientras la temperatura supera los 45 ° C: este marco es el de la región somalí de Etiopía.
El padre Christopher Hartley, un misionero español, un miembro de una organización humanitaria cristiana, que vive en Gode desde el año 2008, ciudad de esta zona entre Etiopía y Somalia invitó en marzo pasado a todos los cristianos de la región a rezar juntos el rosario y lanzaba este llamamiento: "Oremos para que Dios le dé fuerza al pueblo etíope para sobreponerse y sensibilice a Occidente a través de una oración intensa y de algunas ofrendas materiales."
Unos días más tarde, el padre Hartley lanzó este mensaje: "Queridos amigos, gracias por su generosidad. Ayer, pude acompañar el primer camión de agua al primer pueblo, a 70 km de Gode. No puedo describir con palabras la emoción y la alegría de la gente. Hoy voy a ir a otro pueblo y así todos los días de la semana. ¡Cada camión transporta 24.000 litros de agua!
Agence Fides 21/03/2017