Desde su entrada al Carmelo de Coimbra (Portugal) sor Lucía siempre ocupó la misma celda, y “desde allí voló al cielo”, En 1950, tras pronunciar sus votos solemnes pasó a formar parte de la comunidad, habiendo profesado el año anterior. Tomó el nombre de Sor María de Jesús y del Corazón Inmaculado.
Su última aparición pública data del mes de octubre del año 2000. Un reportaje de televisión la muestra rezando el Rosario, en el coro del monasterio y en enlace con la plaza San Pedro. Sor María del Carmelo, su hermana carmelita del convento durante 52 años, había acompañado a Sor Lucía a Roma, el 13 de mayo del 2000 para asistir a la beatificación de sus dos primos Jacinta y Francisco Marto, presidida por San Juan Pablo II.
La vida de la hermana Lucía era una vida de silencio, soledad y oración, lejos de la curiosidad de la gente. Cuando iba a rezar el Rosario, en el camino: “Sor Lucía, explica la superiora, regañaba con frecuencia a los pastorcillos por haberse ido al cielo y haberla dejado sola”.