« María, Compañera diaria de mi vida »

Nuestra Señora, Madre de Jesús y Madre nuestra, siempre ha tenido un lugar privilegiado en la historia de mi familia. Solíamos rezar el rosario en casa. Una familia numerosa que se mantenía de pie alrededor de mi madre. ¡Oh, Dios mío, cuántas veces mamá interrumpió el "Ave María" para regañar a uno de nosotros: "Dios te salve María, llena de gracia ..." "¡Para, niño! ¡Y luego continuaba!

Luego, cuando tenía 12 años, mi tía, que era monja, me dio el "Tratado de la Verdadera Devoción a la Virgen María" de San Luis Marie Grignon de Montfort. A partir de ese día, renové mi consagración a Nuestra Señora todos los días, diciendo: "Soy todo tuyo, oh María. Todo lo que soy y todo lo que tengo te pertenece. Y toda mi vida, confiaré en la protección y bendición de Nuestra Señora.”

Puedo dar testimonio de que la Madre de la Iglesia, Madre de Jesús y madre nuestra querida era la compañera diaria de mi vida, cuando yo era un activista secular de la Acción Católica y luego como sacerdote, obispo y ahora obispo emérito. Que en todos los corazones reine la verdadera devoción a María, Madre de Jesús y Madre nuestra.

Monseñor Angélico Sândalo Bernardino

Obispo Emérito de Blumenau, SC (Brasil)

Entrevista exclusiva de Thácio Siqueira para Une Minute avec Marie