En el siglo XVII, la Polonia católica fue invadida por la Suecia protestante y nada parecía detener al invasor. El ejército sueco de 5000 hombres, sin embargo, fue derrotado por una guarnición polaca de 170 soldados, 20 oficiales y 70 monjes de un monasterio fortificado consagrado a la Virgen.
Esta derrota sueca le permite al rey de Polonia retomar el control de todo su reino. Después de su reconquista del país, el rey Juan II Casimiro Vasa consagra Polonia a Nuestra Señora de Jasna Gora. “Reina de Polonia” en 1656.
Más tarde, después de la Primera Guerra Mundial, cuando Polonia ya había recuperado su independencia, se vio de nuevo amenazada. En efecto, en 1920, el inmenso Ejército Rojo soviético invade el país. El episcopado se reunió en Jasna Gora y renovó la consagración de Polonia a la Virgen.
Fue así que tuvo lugar, en agosto de 1920 el « milagro de la Vístula » durante la batalla de Varsovia (Polonia) que enfrenta este enorme ejercito bolchevique al pequeño ejército polaco y que dejó la aplastante derrota de los bolcheviques por parte de Polonia