La ausencia de María en la transfiguración no quiere decir que María no haya visto nada de la gloria de Jesús antes de su resurrección, recordemos que en Caná ella estaba presente: "Este fue el primero de los signos de Jesús, en Caná de Galilea manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él." (Jn 2,11).
Sin embargo, María está detrás de la vida pública de Jesús, ella sabía desde la concepción de que du Hijo venía del Cielo, pero durante todo su camino de fe, podemos decir que María no vio toda la gloria, eso debió ser para Ella una prueba, una “pena del corazón unida a una especie de noche de la fe." (Rom 17)
La transfiguración pone a Jesús en relación con Moisés y lo vincula, hablando del Éxodo de Jesús, es decir, de su muerte, a Jerusalén. Incluso ausente del monte de la Transfiguración, María conocía la vida y la muerte de Moisés y Elías (...).
Ya que la Transfiguración es un aspecto importante que plantea la cuestión de la naturaleza divina de Jesús, también es un elemento importante que estimula la veneración de la Madre de Jesús, Madre de Dios. Sin embargo, no fue sino hasta la resurrección de Jesús de entre los muertos, que fue aclarada y reconfortada la fe en la divinidad de Jesús.
Sor Françoise Breynaert, Teóloga.