Según una antigua tradición, cuando el apóstol Santiago vino de Jerusalén para evangelizar España, llevó a la corona de Madrid la imagen milagrosa llamada actualmente “Almudena” (según un manuscrito de 1640).
En su obstinación por encontrar la imagen primitiva, el rey de España Alfonso VI organiza una procesión encabezada por la realeza, el clero, la nobleza así como el pueblo de Madrid alrededor de la muralla, cera del “almudit” (depósito de trigo que los moros llamaban “almud” medida) repentinamente un montón de piedras calló dejando al descubierto el nicho que escondía la imagen de la Virgen, siendo llamada desde entonces Almudena.
El pueblo constató con estupefacción que las dos velas a su lado, continuaban prendidas tres siglos después, lo que explica el rostro “oscuro” de la imagen. Desde el 9 de noviembre de 1085, la Virgen de la Almudena es considerada como la Santa Patrona de Madrid. La imagen es anterior al año 712, cuando fue ocultada durante la conquista del Islam.