El más antiguo documento escrito sobre la aparición de María al apóstol Santiago, data del siglo XII. Pero ya existía en Zaragoza una iglesia de Santa María mucho antes de las invasiones árabes del 711; y el descubrimiento de subterráneos con la reconstrucción de la basílica pone de manifiesto que, durante las persecuciones romanas, los cristianos iban secretamente a venerar a María, al lugar donde, según la tradición, ella había posado los pies. Sobre el sarcófago de una mártir de ese tiempo, santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, se puede ver un bajorrelieve que según las interpretaciones representa o la Asunción de María al Cielo, o la venida de María en su aparición a Santiago. Durante el pontificado de Pío XII, la Virgen del Pilar fue declarada patrona de la hispanidad uniendo así bajo una misma protección los países de lengua española del antiguo y del nuevo continente. Esto fue un 12 de octubre, en el año 1492, cuando las tres carabelas de Cristóbal Colón descubrieron el nuevo mundo, mientras en Zaragoza, al pie de la Virgen, se rogaba por el éxito de la expedición.