Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
«Me volvió después hacia el pórtico exterior del santuario, que miraba a Oriente. Estaba cerrado. Y el Señor me dijo: Este pórtico permanecerá cerrado. No se le abrirá, y nadie pasará por él porque por él ha pasado Yaveh, el Dios de Israel. Quedará pues cerrado.» (Ezequiel 44,1-2). Refiriéndose a este pasaje del profeta Ezequiel, san Zenón de Verona (+ 380) María es la « porta clausa », la puerta cerrada, por la cual sin abrirla Jesús entra al mundo. La Virgen es también « hortus conclusus », el jardín cerrado, y la « fons signatus », la fuente sellada, del Cantar de los Cantares.