ayuda. Después de Dios, yo no quiero preferir a nadie sino a Vos, con toda mi voluntad, por la eternidad, como vuestro propio siervo, me pongo a vuestro entero servicio.
ayuda. Después de Dios, yo no quiero preferir a nadie sino a Vos, con toda mi voluntad, por la eternidad, como vuestro propio siervo, me pongo a vuestro entero servicio.
Jesucristo; concédenos por la intercesión de la Virgen María, su Madre, llegar a alcanzar la vida eterna. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén
los corazones el amor del mundo por el amor de Dios, elevándolos a desear los bienes celestiales y eternos. ¡Muchas almas serán santificadas por este medio! 5) El alma que confíe en mí a través del Rosario [...] abrumado por la desgracia. El pecador, se convertirá; el justo crecerá en gracia y será digno de la vida eterna; 7) Los verdaderos devotos de mi Rosario serán ayudados en su muerte con el auxilio del Cielo. (a
misericordia de Dios con valentía, a costa de sus propias vidas, para que nosotros podamos tener vida eterna”, dijo. Cerca de 300 000 católicos sufrieron y fueron asesinados a causa de su fe entre los siglos [...] de noviembre, el día de la celebración de los mártires de Vietnam. “No debemos conservar la vida eterna para nosotros, sino que debemos llevarla a otros, porque es la misión que Cristo nos ha confiado”
pertenece, Sin excepción, según vuestra voluntad, Para mayor gloria de Dios, Para siempre, hasta la eternidad.
evangelista, describe a María como la Virgen silenciosa, constantemente a la escucha de la palabra eterna, viviendo siempre en la Palabra de Dios. María guarda en su corazón las palabras que vienen de Dios
pertenece, Sin excepción, según vuestra voluntad, Para mayor gloria de Dios, Para siempre, hasta la eternidad.
evangelista, describe a María como la Virgen silenciosa, constantemente a la escucha de la palabra eterna, viviendo siempre en la Palabra de Dios. María guarda en su corazón las palabras que vienen de Dios
desde su concepción, lo que todos esperamos llegar a ser al final por la gracia. Desde toda la eternidad, Dios dice en su corazón el verso del poeta: "amasé barro e hice oro”. Este es su designio benigno [...] centro de este gran misterio, de esta alquimia divina que el Creador medita en cada momento de su eternidad, juega un papel especial la Inmaculada Concepción de María. La Inmaculada Concepción de María es