rostro de Cristo, y contemplarlo con María, es el «programa» que he indicado a la Iglesia en el alba del tercer milenio, invitándola a remar mar adentro en las aguas de la historia con el entusiasmo de la
febrero - Muerte de la Hermana Lucía de Fátima (2005) En Nazaret (I) Es razonable pensar que a partir del momento en que se le encontró entre los doctores - y sobre todo más tarde ya adulto - Jesús haya revelado
Fuente de la Vida ¡Durante el parto guardaste la virginidad, durante tu dormición, no te separaste del mundo, Santa Madre de Dios: Te marchaste para unirte a la Fuente de la Vida, Tú que concebiste al Dios
seno de la Virgen María, harina fermentada en la carne, formada durante la Pasión, cocida en el horno del sepulcro, conservada en las iglesias y distribuido cada día como pan o alimento celestial expuesto
mística, (Ruega por nosotros) Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Socorro de los cristianos
nos tienes purísima doncella, más que la luna bella postrados a tus pies. A ofrecerte venimos flores del bajo suelo con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.
Fuente de la Vida ¡Durante el parto guardaste la virginidad, durante tu dormición, no te separaste del mundo, Santa Madre de Dios: Te marchaste para unirte a la Fuente de la Vida, Tú que concebiste al Dios
seno de la Virgen María, harina fermentada en la carne, formada durante la Pasión, cocida en el horno del sepulcro, conservada en las iglesias y distribuido cada día como pan o alimento celestial expuesto
mística, (Ruega por nosotros) Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Socorro de los cristianos
inclinaban a ello, hasta que la persecución que siguió a la destitución de Poncio Pilatos, a finales del 36, obligó a los Apóstoles a huir. Ciertamente, ya en el 37, Juan partió con la Virgen María para [...] lo demuestra una sólida tradición local, mencionada en el 431 por la carta oficial que los Padres del Concilio de Éfeso enviaron a Nestorio. Pero, curiosamente, no fueron Juan y María quienes fundaron