piadosamente su vida, tuvieron una gran devoción hacia la Madre de Dios. En su juventud, frente a su castillo situado en la islita de Sempack, habían construido en sus orillas una capilla a María. Para los
sur-Loire, el 24 de agosto de 1944. Pero una vez que regresó a Bolonia desapareció. La cuarta recorrió las costas francesas hasta llegar a Córcega, y tuvo una peregrinación muy fértil con memorables r
septiembre -. Italia. Azcona, N. S. de las Gracias 1836. El rosario nos salva Nuestro abuelo era obrero en una mina de pizarra. Cada mañana rezaba el rosario mientras iba andando a su trabajo. En esa época aún [...] autobús y le tomaba media hora llegar y otro tanto para el regreso. El empleaba su tiempo en rezar. Una mañana, después de un recorrido bastante largo, se dio cuenta que había olvidado su rosario. ¿Qué hacer
ella no falta nada de la gracia, de la perfección y de la gloria que el espíritu puede concebir en una criatura pura, y que supera toda inteligencia y todo pensamiento. Entonces, después de decírnoslo todo [...] sobre la Virgen, lo encontraréis en estas breves palabras: De quién nació Jesús. He ahí la historia, una historia larga y muy densa.
Santa Brígida fue llevada a un palacio magnífico. Ahí vio a Jesús sentado en su tribunal y rodeado de una corte innumerable de ángeles y santos. A su lado estaba la Santísima Virgen, que seguía con atención [...] tocaba al alma. El demonio, entonces, se puso a gritar:«Escucha, Juez todopoderoso, yo debo quejarme de una mujer que es a la vez mi Soberana y Vuestra Madre, a quien vuestro amor le ha dado todo poder sobre
contemplación, su conversación celestial, de tal manera que los ángeles la admiran y la reverencian como a una persona más divina que humana.
prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión
Vianney, Cura de Ars Para que el obsequio le sea más agradable... Cuando uno quiere ofrecerle algo a una persona importante, le hace llegar su obsequio por medio de quien más estima, para que le sea más agradable
contemplación, su conversación celestial, de tal manera que los ángeles la admiran y la reverencian como a una persona más divina que humana.
pastores, su asombro; la tierra, su cueva; y el pesebre, el desierto. Pero los hombres te traemos una Virgen y una madre». Más que oro, incienso y mirra, el verdadero regalo que se le debe dar a Jesús, como [...] esta verdad: «¿Qué debemos traerte, oh Cristo, que te has encarnado en la tierra por nosotros? Cada una de las criaturas que son obra tuya, en verdad aporta la prueba de su gratitud: los ángeles, su amor;