unidos a Cristo, su Cabeza, en comunión con todos sus Santos, deben también venerar la memoria "en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo."
San León el Grande (+461) Nuestra Señora de Almudena La Virgen de la Almudena está unida, desde el primer momento, a la historia cristiana de Madrid. Según una tradición, avalada por la historia, el 9 de
Escrituras, los Evangelios tienen la primicia y que, entre los Evangelios; el de San Juan ocupa el primer lugar, cuyo sentido nadie puede asir si no se apoya sobre el pecho de Jesús y si no ha recibido de
en el pueblo de Medjugorje (Bosnia). Al principio la Virgen dijo: "Yo soy la Reina de la Paz" y el primer mensaje que dio al mundo fue el de la PAZ: "El mundo con estas tensiones va por el camino de la perdición
San León el Grande (+461) Nuestra Señora de Almudena La Virgen de la Almudena está unida, desde el primer momento, a la historia cristiana de Madrid. Según una tradición, avalada por la historia, el 9 de
y un departamento de ultramar que pasó a ser francesa en 1635. Está ubicada en el Mar Caribe. El primer obispo de la isla había sido durante mucho tiempo rector de la Basílica de Nuestra Señora de la
porque las cosas creadas están subordinadas entre ellas, se suceden y se enlazan unas con otras. En un primer momento, después de la comunicación con Dios ad intra, es decir, en su interior, el consideró digno
Madre bendita, nuestra Reina y nuestra Abogada, que habéis aplastado la cabeza del enemigo desde el primer instante de vuestra Concepción, acoged nuestras oraciones y presentadlas ante el trono de Dios, para
tanto! Me quedé sin trabajo muchas veces. En marzo de 2009, al ver que me hundía cada vez más, mi primo y mis tías insistieron en que fuera a Medjugorje. Fui con mi padre. Mi madre cuidaría a mi hijo. Yo [...] el mejor regalo que me han dado, llevarme allí, y ¡no puedo agradecer lo suficiente a mis tías, mi prima, mis padres, mi hermana, por haberme “obligado” a ir! Después de esta peregrinación, ya no bebo una
días. El obispo y la religiosa, la madre Francoise-Magdeleine de Changy (1611-1682), superior del primer monasterio de la Visitación de Annecy, le preguntaron al demonio que repetía con furia: ¡Ah! ¿Por