En Bangladesh, el amor al Rosario y la devoción mariana son profundos entre los católicos:
Vicente Costa cayó enfermo repentinamente. Debido a las consecuencias de un infarto, ya no podía caminar normalmente. El hombre de 55 años declaró a Fides: «Quedé conmocionado y entristecido. No sabía qué hacer. Recurrí a la Virgen María. Rezaba el Rosario todos los días. Poco a poco, volví a caminar bien. Desde entonces, siempre llevo un rosario en el bolsillo y lo rezo con regularidad».
Sharbon Rozario, una estudiante universitaria de 21 años, dijo que su padre perdió su trabajo debido a una enfermedad. En un seminario organizado por la Congregación de la Santa Cruz, escuché sobre el poder de rezar el Rosario. Empecé a rezarle todos los días, con fe. Recé a María y Ella nos ayudó: mi padre se recuperó y encontró otro trabajo en un restaurante en Daca.
Rezar el Rosario ayuda a traer paz a las familias. «Mayo es el mes de María, por lo que es un momento especial para orar con fe y difundir el rezo del Rosario», dice el padre Rubén Manuel Gomes, director pastoral nacional de la Congregación de la Santa Cruz en Bangladesh.
Las Religiosas de la Santa Cruz organizan seminarios, reuniones y conferencias especiales para promover la devoción mariana, reuniendo a personas de todas las edades y fomentando una comprensión más profunda del significado y la misión de María en la espiritualidad cristiana.
Esta labor permite que la devoción a la Virgen llegue a personas de todos los ámbitos sociales y enriquezca la fe de los creyentes en todo Bangladesh.
Cada año se distribuyen a los fieles 200.000 rosarios y 300.000 imágenes de María. También se realizan concursos de arte mariano, añade, para representar creativamente la figura de María en la fe cristiana.