13 de febrero – Muerte de Sor Lucía (2005), vidente de Nuestra de Fátima

El hombre que había prometido abejas a la Virgen

© Unsplash/Boba Jaglicic
© Unsplash/Boba Jaglicic

Un hombre de religión protestante sufría mucho de dolores en el pie. En lugar de soportar el sufrimiento con resignación, continuó blasfemando. Uno de sus amigos, con gran paciencia, logró persuadirle de que le sería más útil acudir a la iglesia de Mariapocs y pedir misericordia a la Virgen. Sus blasfemias no podían de ninguna manera aliviar su sufrimiento.

El hombre fue luego al santuario. Durante el viaje prometió entregar una colmena a la iglesia de Mariapocs, en caso de ser curado. La Virgen respondió a sus oraciones y sus pies quedaron completamente curados. Su recuperación fue tan perfecta que pudo regresar a casa sin ninguna ayuda. Sin embargo, en su viaje de regreso, se arrepintió mucho de haber prometido la colmena a la iglesia. Es una promesa, pensó, completamente inútil. ¿De qué le servirían las abejas a la Virgen? Finalmente, decidió no llevar las abejas a la iglesia.

Cuando llegó a casa, su primer pensamiento fue ir a ver las abejas. ¡Se sorprendió mucho al verlas salir de la colmena y dirigirse hacia la iglesia de Mariapocs! El hombre podía seguirlas paso a paso. Al llegar a la iglesia, las abejas se escondieron en una grieta en el muro norte que rodea la iglesia. Incluso hoy, después de más de cien años, las abejas viven en la pared de la iglesia de Mariapocs.

 

Nicolas Ladomerszky : Un sanctuaire marial en Hongrie, la Vierge pleurante de Mariapocs 

(Un santuario marino en Hungria) Publicado en la revista María, mayo-junio  de1949

www.biblisem.net/etudes/ladosanc.htm

 

 

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