11 de febrero – Francia: Nuestra Señora de Lourdes

De pronto Bernardita ve a una Señora, extremadamente bella

CC0/wikimedia
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El 11 de febrero de 1858, hacía frío en el "cachot", (escondijo) la habitación donde se había refugiado la familia Soubirous y sus 9 hijos: Bernardita* fue, con algunos amigos, a buscar leña seca a la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave. De repente, ve en un hueco en la roca a una señora extremadamente bella.

Su cuerpo sólo se diferencia del nuestro por su inefable belleza. Es de estatura media y parece muy joven. La curva ovalada del rostro es de una gracia celestial y los ojos azules de una suavidad que parece derretir el corazón de quien los mira. Los labios exhalan bondad y dulzura divina.

Presa de un miedo sobrenatural pero llena de alegría, Bernardita no se atreve a acercarse; con la Señora reza su Rosario. La aparición termina: Bernardita sale de su éxtasis y, presionada por sus compañeros, deja escapar lo que hubiera querido guardar para sí.

Al enterarse de esto, la señora Soubirous temió una ilusión y prohibió a su hija regresar a la roca de Massabielle. Pero el domingo siguiente, se deja persuadir por los amigos de Bernardita. Al llegar a la gruta, la vidente anuncia: “Allí está”; luego, acercándose, arroja agua bendita diciendo: "Si vienes de Dios, quédate, si no, ¡vete!". "La Señora empezó a sonreír", relata Bernardita, "y cuanto más le tiraba, agua, más sonreía".

Dom Antoine Marie osb :Abad de Claraval


http://www.clairval.com/lettres/fr/98/i2septembre98.htm

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