Mi alma tiembla y siente temor cuando pienso en la Gloria de la Madre de Dios.
Mi inteligencia es insuficiente, mi corazón es pobre y débil, pero mi alma está en alegría y desea escribir al menos unas palabras.
Mi alma teme tal empresa, pero el amor me impulsa a no ocultar mi gratitud por su misericordia.
Ella es, en verdad, nuestra protectora ante Dios, y su nombre basta para alegrar el alma. Pero todo el cielo y toda la tierra se regocijan en su amor.
¡Maravilla incomprensible! Ella vive en el Cielo y contempla constantemente la gloria de Dios, pero no se olvida de nosotros, los pobres, y cubre con su protección a todos los pueblos de la tierra.
Es su Madre Purísima que el Señor nos dio. Ella es nuestra alegría y nuestra esperanza. Ella es nuestra madre según el espíritu, y está cerca de nosotros según la naturaleza, como ser humano; y toda alma cristiana corre hacia Ella con amor.
Sofronio Sajarov (1893-1993) - Archimandrita cristiano ortodoxo nacido en Rusia y uno de los monjes ascéticos más famosos del siglo XX. Santo y teólogo ortodoxo.
Extracto del libro: Starets Silouane, monje del Monte Athos, Éditions Présence, 1973.