En 1615, dos misioneros españoles (el hermano Alonso de Buenaventura y Luis de Bolaños) llegaron a Itatí, un pequeño pueblo a orillas del gran río Paraná, donde fundaron una misión. Al parecer llevaban consigo una estatua de la Santísima Virgen para la que construyeron un pequeño oratorio con guijarros del río. Pero, algún tiempo después, el oratorio fue saqueado por los indios y la efigie de María desapareció.
Dos días después, dos niños guaraníes —según cuenta la tradición—, mientras bajaban por el río en una canoa, vieron la estatua de María colocada sobre una piedra en la orilla, en un lugar en el que no había nada más. La estatua lucía mucho más hermosa que antes y estaba rodeada de una luz radiante. Informaron a la misión y todo el pueblo acudió en procesión para recoger a la Virgen milagrosamente encontrada. Se construyó un verdadero santuario a Nuestra Señora de Itatí y pronto un milagro, repetido varias veces, rodeó la efigie de Nuestra Señora: las transformaciones de su rostro.
La primera transformación tuvo lugar el Sábado Santo de 1624. El P. Gamarra que ofició ese día lo atestigua: el rostro de la Virgen adquirió un esplendor nunca antes visto sino hasta ese día, mientras el sacerdote entonaba la antífona del "Regina Coeli". Entonces el padre llamó a los nativos del pueblo y todos tuvieron la misma visión: esto duró hasta el jueves después de Pascua. Luego el rostro volvió a su estado normal. Se dieron, al menos, otros 60 testimonios de estas transformaciones del rostro de la Virgen de Itatí, respaldados por testigos y registrados en los anales del santuario.
La Virgen de Itatí fue coronada el 16 de julio de 1900, gracias al papa León XIII. Y en 1910, Nuestra Señora de Itatí se convirtió en la patrona de la nueva diócesis creada en Corrientes. Hoy en día se levanta en Itatí, en esta región pobre, un magnífico santuario adonde los peregrinos acuden desde lejos y a menudo a pie. Son ellos pobres, pero le tienen una gran devoción filial a la Madre del Cielo.
La fiesta de Nuestra Señora de Itatí se celebra el 9 de julio.
Fuente: Enciclopedia Mariana