Rozsika Marian, una gitana rumana de origen húngaro y madre de familia, quedó ciega a los 30 años. Desde 1995 ve a la Virgen María tres o cuatro veces al año en la iglesia de la parroquia católica de Seuca, en Rumania. Las autoridades eclesiásticas siguen de cerca el fenómeno y observan sus ya numerosos frutos: conversiones, nueva paz, retorno a los sacramentos... Se ha instalado un altar en el cementerio de la iglesia católica donde, el día de las apariciones, entre diez y quince mil peregrinos acompañan a la vidente, participan en la adoración eucarística y rezan el Rosario.
La Virgen María se le apareció por primera vez el 17 de julio de 1995, hacia las 23 horas, en la iglesia de Seuca. Ese 17 de julio quedará grabado para siempre en ella. Desde el mediodía siente que sus oraciones son mucho más fervorosas que de costumbre. Rozsika distingue un “antes” y un “después” de esta primera aparición: en ese momento se convirtió profunda y duraderamente.
La segunda vez, la Virgen María aparece con un aspecto algo diferente: Rozsika contempla una estatuilla de la Virgen, que de pronto es rodeada por una luz extraordinaria, antes de convertirse en una mujer viva, de belleza sobrenatural. Aparte de la primera aparición, el 17 de julio de 1995, la Virgen se le aparecerá en fechas concretas que le fueron indicadas. Además de los milagros de curación ocurridos en la iglesia de las apariciones y el inexplicable florecimiento de un manzano en pleno invierno (1996), la aparición entregó mensajes enfatizando la urgencia de la conversión del mundo.
Desde 1995, la Virgen le ha enseñado a Rozsika varias oraciones y le ha confiado “secretos”. La vidente reveló públicamente cuatro, que se refieren a la urgente necesidad de convertirse, precisando que aún no ha recibido permiso para revelar los demás.
Poco a poco, el círculo de peregrinos se fue ampliando, sin publicidad alguna, y las apariciones se hicieron públicas, con la cuidadosa autorización del arzobispado de la diócesis. El 17 de julio de 2001, unas cinco mil personas rodearon a Rozsika durante la aparición del día. Desde entonces, la iglesia católica de Seuca es el único lugar de las apariciones. El 17 de junio de 2004, la aparición dictó el siguiente mensaje que resume el fenómeno de Seuca: «Queridos hijos, os agradezco haber respondido a la llamada que os transmitió esta hija mía [...]. Procuren recorrer el camino de santidad y paz que conduce a mi Hijo. Solo a través de la santidad se puede llegar a su corazón».
Entre los supuestos milagros, el de la “danza del sol” ocupa un lugar especial. Observado tras varias apariciones públicas por cientos de personas, la danza duró aproximadamente 15 minutos. Sorprendentemente, los testigos podían mirar al sol sin temer nada. Algunos usaban gafas de sol, tomaban fotografías y video, pero ninguno reportó problemas oculares.
Al finalizar la aparición del 17 de julio de 2007, la Virgen María dio el siguiente mensaje: “Mi nombre aquí en este lugar es «Reina de la Luz»”. Esta es ahora la advocacion bajo la cual se venera hoy a María en Seuca.
Patrick Sbalchiero. Extractos de: www.1000raisonsderoire.com