Cuando las herramientas son guardadas en su lugar y el trabajo ha terminado;
cuando, desde el Carmelo hasta el Jordán, Israel se duerme entre el trigo y la noche,
como cuando era un niño y era demasiado oscuro para leer,
José entró en la conversación de Dios con un gran suspiro.
Prefirió la sabiduría y es ella a quien le traen para casarse.
Permanece en silencio como la tierra en la hora del rocío.
Está en la abundancia y en la noche, está bien con alegría, está bien con la verdad.
María está en su poder y él la rodea por completo.
No fue en un solo día que aprendió a no estar más solo.
Una mujer ha conquistado cada rincón de este corazón ahora cauteloso y paternal.
¡Una vez más está en el Paraíso con Eva!
Y el rostro que todo hombre necesita, se vuelve con amor y sumisión hacia José.
Ya no es la misma oración ni la vieja expectativa
desde que de pronto siente sin odio, el apoyo de este ser profundo e inocente.
Ya no es la fe desnuda en la noche, es el amor que explica y actúa.
José está con María y María está con el Padre.
Paul Claudel (1868 1955) poeta, dramaturgo y ensayista francés. (Traducción de Gloriantonia Henríquez).