En cuanto a la "escatología mariana", es decir, todo lo relativo al final de la vida terrena de María y a su vida después de la muerte, los coptos creen que María murió el 21 de tubah (finales de enero) y, como su Hijo, que su cuerpo no sufrió corrupción.
Después de 206 días, y por acción de su Hijo, su cuerpo se reunió con su alma y esta fue llevada al paraíso donde María triunfa, cerca del trono de Dios, con un grado de gloria que sobrepasa todo lo que podamos imaginar. María es la verdadera reina: reina junto al trono de su Hijo y su reino es un reino de misericordia.
La Iglesia copta se sorprendió mucho al saber que la Iglesia Romana no hubiera definido un dogma sino hasta 1950 para lo que ha sido una verdad de fe desde la antigüedad.
Según la tradición, Jesús y María hicieron un pacto. Según ese pacto, Jesús concede el perdón a todo aquel que invoque el nombre de María y celebre su memoria.
“Este pacto de misericordia es el nombre de Nuestra Señora, Virgen María Madre de Dios. Cuando se invoca este pacto, tiembla el firmamento y las entrañas de la tierra, hasta sus cimientos en la profundidad de los abismos. Las alas de los ángeles se agitan de miedo como hojas al viento.
Cuando se invoca este nombre, no solo temen las criaturas, sino que además Nuestro Señor y Salvador, su Hijo, que tiene en sus manos la omnipotencia, cuando manda traer ante sí al pecador para pronunciar su juicio, al ver el nombre de la Virgen escrito con los colores de este pacto en su frente, abandona con clemencia la sala del juicio y suspende la sentencia».
Enciclopedia Mariana