«De María nació un hombre, Él, totalmente presente para Dios »

El P. Mauricio Zundel, nacido en Suiza en 1897, donde también murió en 1975, es teólogo, pero también poeta de la pobreza. No la pobreza espiritual, que es la suerte de todos nosotros, sino la pobreza material, la que Cristo amó. Además, la pobreza material también nos afecta a todos, pero llega más tarde, cuando la salud se deteriora. La pobreza de la que habla Zundel tiene su modelo en la Virgen María.

Zundel cuenta varias veces que tuvo un encuentro personal con María cuando tenía 15 años y que ese encuentro determinó su vida. María se le apareció ese día como Virgen total, “virginizante”, porque se despojó radicalmente de sí misma en una ofrenda total a Dios.

María, dice Zundel, crea en nosotros ese espacio ilimitado donde Dios puede entregarse. Al desnudarnos, Ella nos revela la maternidad de Dios, al mismo tiempo que nos conduce a Cristo. Al hacerlo, María es efectivamente madre de los hombres, no con una maternidad simulada, sino con un amor total y divino. «Dios siempre está ahí. Por tanto, es el hombre el que está ausente. De María nació un hombre totalmente presente para Dios: la nueva humanidad».

María nos engendra a todos para esta presencia total de Dios. “Es imposible decir 'María' sin que Ella responda 'Jesús'» María —afirma Zundel— encarna la feminidad de Dios mismo.

Aleteia