Hay una intensa guerra espiritual. Creo que algunas personas no han comprendido completamente la intensidad de esta batalla, de esta batalla que es una batalla de amor. (…)
Olvidamos que el demonio existe. Dios tomó a la más humilde de las criaturas, y a la más magnífica en su humildad, para ser reina del cielo y de la tierra, y dominar esta bestia sucia que es el demonio.
Por tanto, si confiamos en María, no tenemos nada que temer. Porque, además, nos cuidará con delicadeza, con corazón de madre. Sabemos que tenemos al Señor con nosotros, que María está ahí para protegernos. Estamos seguros de salir victoriosos y de lograrlo por medio de María. (…) Es nuestro manto, bajo el cual estamos protegidos.
Pierre Goursat (1914-1991), fundador de la comunidad de Emmanuel (Francia, 1972). Tomado de sus meditaciones en la Jornada de Asambleas del 13 de marzo 1976.