Señor Jesús, mil millones de palabras no pueden ser suficientes para expresar mi gratitud por la gracia que me has concedido. En efecto, queridos amigos, hará 9 años desde que con fe le pedí al Señor que sanara milagrosamente a mi hermana que padecía una enfermedad incurable.
Recé mucho, pedí ayuda a los santos (santa Teresa, santa Rita, san Judas, san Miguel Arcángel, san Gabriel, san Rafael...), sin olvidar a nuestra Madre, la Santísima Virgen, a través del Rosario y la novena a 'María que deshace los nudos', ¡para que Dios respondiera positivamente a mi petición por mi hermana!
Y hace tres meses, después de otro control, resultó que la enfermedad había desaparecido por completo: ¡mi hermana está curada y en perfecto estado de salud!
Es un milagro, Dios es grande, aférrate a Él. Se me brotan las lágrimas, me quedo sin aliento porque es tan maravilloso. Es ahora que doy testimonio como lo había prometido. Señor, tu amor es maravilloso. Muchas gracias, Señor; gracias, Madre María y todos los Santos.
Christelle: www.spiritualite-chretienne.com
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