«El templo purísimo del Salvador, la preciosa cámara nupcial, la Virgen, tesoro sagrado de la gloria divina, es hoy traído a la casa del Señor y trae consigo la gracia del Espíritu divino. Los ángeles le cantan: Ella es el tabernáculo celestial», como proclama hoy la liturgia oriental.
La festividad de la Presentación de María en el Templo, que se basa en una antigua tradición, está históricamente ligada a la consagración de una basílica en honor de Santa María, edificio deseado por Mons. Élie, obispo de Jerusalén, y terminado gracias a la subvención del emperador Justiniano (527-565). Se encuentra al lado de la zona del Templo de Jerusalén, donde la Virgen pudo pasar su infancia dedicada al servicio divino. Esta iglesia fue consagrada el 21 de noviembre de 543 y fue llamada “Iglesia Nueva”, para distinguirla de la antigua, dedicada a la Natividad de María.
Durante el siglo VIII, la festividad se extendió por todas las Iglesias orientales, encontrando el favor del pueblo de Dios: será parte de las doce grandes festividades del año, celebradas en Oriente, todavía hoy, con vigilia preparatoria y extendiéndose unos días después de la celebración, hasta el 25 de noviembre*.
La literatura rabínica confirma el hecho de que muchas jóvenes permanecían en el Templo y se dedicaban a confeccionar el velo de este. El Talmud de Jerusalén proporciona detalles interesantes sobre este tema:
«La cortina del Templo tenía el grosor de una hoja de palma. Estaba trenzada con 72 puntos lisos, cada uno compuesto por 24 hilos. Su longitud era de 40 codos y su anchura de 20. La tejieron 82 jóvenes. Se confeccionaban 2 por año. Y era necesaria la ayuda de 300 sacerdotes para lavarla» (Mishná Sheqalim 8.5).
También informa que, cuando el Templo fue quemado en el año 70 d. C., "las vírgenes que tejieron el velo prefirieron arrojarse a las llamas" antes que caer en manos de los enemigos (Pesiqta Rabbati 26.6) y que se alojaban en un edificio de tres pisos, en los terrenos interiores del Templo**.
Equipo de Marie de Nazareth
* Fuentes: Kondakion e Ikos del 21 de noviembre; 4º sticheron de la 6ª oda del 2º canon de los maitines.
** Según el Talmud de Jerusalén