Jeanne Frétel (1914-2005) fue curada por un extraño milagro el 8 de octubre de 1948 en Lourdes, después de once años en el hospital y de trece operaciones. Originaria de un pequeño pueblo cercano al Monte Saint-Michel, en Bretaña (Francia), llegó a Lourdes en coma, a la edad de 34 años. Inconsciente durante tres meses y ocho días, recibió la forma consagrada después de que un sacerdote le abriera la boca con una cuchara. Cuando en 1948 la subieron al tren para ir a Lourdes, su médico incluso había previsto un ataúd, pensando que nunca volvería.
«Cuando cerré la boca”, declaró, “abrí los ojos y pregunté dónde estaba. Como hasta entonces había estado en coma, no sabía que estaba en Lourdes. Durante la comunión, un sacerdote vio brotar sangre negra de mi nariz y mi boca. La gente pensó que me estaba muriendo. Cuando el sacerdote volvió a verme después de la comunión, le pedí ir a la gruta. Me llevaron enseguida. Allí sentí como si alguien me tomara en brazos para hacerme sentar. Me di vuelta, pero no había nadie allí. Me preguntaba si me había vuelto loca».
Jeanne Frétel vivió otros 57 años después de su curación. Y afirmó: “un milagro es una carga muy grande, muy difícil de llevar” (...). Y añadió, mientras la entrevistaban: “Aún hoy me resulta increíble. Todavía me pregunto qué me pasó. ¿Por qué yo y no otra persona? Ya sabes, la curación simplemente sucede. Es simple y es grande. Es una curación inmerecida y no solicitada”.
Su curación milagrosa fue reconocida oficialmente por la Iglesia el 8 de diciembre de 1949. Se trata del milagro número 52 reconocido en Lourdes.
Equipo de Marie de Nazareth
Adaptado de: Un milagro eucarístico en Lourdes, 8 de octubre 1948. Entrevistas y testimonios de Jeanne Frétel, Editions F.-X. de Guibert, Prefacio de Patrick Theillier