Sor Josefa Menéndez* constata, el viernes 22 de abril, los esfuerzos del demonio para quitarle la paz: «Subí al oratorio de la Santísima Virgen, en el noviciado, para rogarle que no me dejara sucumbir. Ella vino de repente muy maternal y me dijo:
“Hija mía, quiero darte una lección de gran importancia: el demonio es como un perro furioso, pero encadenado, es decir, que solo tiene cierta libertad. Por lo tanto, puede agarrar y devorar a su presa solo si se le acerca y, para agarrarla, su táctica habitual es transformarse en un cordero. El alma que no se da cuenta, se acerca poco a poco y solo descubre su malicia cuando está a su alcance. Cuando te parezca lejano, no dejes de vigilar, hija mía. Sus pasos son silenciosos y ocultos, para pasar desapercibido”. Me dio su bendición y desapareció».
Extracto de: Un llamado de amor, el mensaje de Jesús al mundo y a su hermana mensajera Josefa Menéndez
Ediciones del Apostolado de la Oración, Toulouse, p. 106.
*Sor Josefa Menéndez, nacida en España (1890-1923), fue una religiosa coadjutora de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús. Es autora del célebre libro Un llamado de amor al mundo en el que transmite, por orden del mismo Jesús, los múltiples mensajes de este que la llama su mensajera. A veces la Virgen María también venía a visitar a Josefa para sostenerla en su difícil misión.