«¿Dios existe? ¿De qué sirve vivir? ¿Para qué esforzarse? ¡A los 20 no entendía nada de mi vida! Me dije: vivir es fácil, tranquilo; engañar, mentir, aplastar al otro para seguir adelante. Eso es lo que aprendo en la escuela de negocios, así es el mundo real. ¿De qué me sirven todos estos buenos valores que me enseñaron si cada uno hace lo que le da la gana? Además, ¿hay buenos valores? ¿Por qué ser estúpidamente agradable?
La vida de noche más que de día consistía en ir de discotecas casi todas las noches, ligar, beber, salir con alguien para la ocasión. Si todo el mundo lo hace como receta para la felicidad, debe ser cierto. Por más que lo intenté, me sentía cada vez más vacía. Las fiestas estudiantiles donde muchos muestran sonrisas radiantes, completamente artificiales; las amistades traicionadas, las decepciones amorosas. Todo esto me asqueaba poco a poco y me decía: “¿vale la pena vivir la vida?”. Sobre todo, ¡no debes hacer preguntas! Salir por la noche sin pararte a pensar ¡para no enloquecer!
¿Dónde está la verdad en todo esto? ¿Qué es la vida real? ¿Existe la verdad o cada uno puede decidir por su cuenta? ¿Por qué creer? ¿Quién es Dios? ¿Por qué la Iglesia Católica y por qué no otra? Yo estaba en este estado cuando escuché a una persona que no creía en Dios decir que estaba segura de que existía y que había estado en una peregrinación en Medjugorje*. Y terminó diciendo: "No puedo decir lo que viví allí, tienes que ir para entender. Nunca he sentido tanta paz como en ese lugar”.
Entonces fui. No tenía nada que perder y sobre todo no tenía paz: ¿por qué no probar? Yo tampoco, no puedo describir ahora lo que viví ahí. Encontré respuesta a todas mis preguntas e incluso no pude más dudar de la existencia de Dios. Nunca he sentido tanta paz como en ese lugar».
Testimonio de Corinne, verano de 2017.
Fuente: http://www.clubmedj.com/temoignages/temoignage-medjugorje-5.html
*Medjugorje es un pequeño sitio de Bosnia Herzegovina, en los Balcanes, donde la Virgen se aparece desde en 1981.