Miguel Psellos (1018-1078 o 79) es un sacerdote bizantino que da una imagen ascética y virginal verdaderamente espléndida de María en su luminoso camino de ascensión a Dios.
"La Virgen fue verdaderamente virgen, verdaderamente mantuvo íntegros los pensamientos de su mente y permaneció en su cuerpo como un sol con gracias inteligibles, iluminándolo y ennobleciéndolo (…).
Única entre todas las almas humanas, esta misma alma semejante a Dios brillaba en su cuerpo inmaculado como un esplendor celestial; y no estaba tan contenida en su cuerpo, sino que era ella quien lo contenía, lo preservaba y le comunicaba su propio brillo.
Su espíritu estaba verdaderamente lleno de Dios, aunque no había divinidad en ella, y su cuerpo estaba tan unido a su espíritu que la Virgen estaba completamente compenetrada con Dios.
Y Dios vivió con su cuerpo; habitó la Tierra e imprimió en ella su huella; pero, si puede así decirse, no estuvo lejos de la Trinidad inaccesible, por encima de los serafines; aun antes de concebir al Verbo hecho carne, vio a Dios y lo concibió, lo dio a luz, lo dio a luz de manera inefable por la contemplación, como le sucedió después sustancialmente”.
<link encyclopedie-mariale les-grands-temoins-marials du-vii-siecle-a-1054 michel-psellos-1018-1080>Michel Psellos: Homilía sobre la Anunciación §4