Un día, la Santísima Virgen se apareció a Ho Ngoc Anh, un joven residente en Saigón (Vietnam del Sur) y le prometió la curación para el 28 de diciembre de 1975, durante una comunión seguida de un vaso de agua de la gruta de Nuestra Señora de Fátima. En la fecha indicada, este último se dirigió a la Casa de Caridad Binh Triêu, en un barrio de Saigón, con sus padres y hermanos.
El 27 de diciembre de 1975, Ho Ngoc Anh se presentó ante Binh Triêu con su silla de ruedas y expresó su deseo de pasar una noche de oración dentro de la iglesia. El sacerdote accede, pero se olvida de informar a la monja encargada del hogar. Al caer la noche, cuando el joven quiere entrar al lugar de culto, la religiosa que viene a cerrar la puerta le niega la entrada y Ho tiene que pasar la noche afuera.
Al día siguiente, Ho Ngoc Anh, bien vestido, ante la vista del director de la casa, expresó su intención de comulgar y beber agua de la gruta de Nuestra Señora de Fátima. Estaba con sus padres y el señor Tri, un arquitecto que colaboró en la construcción del centro mariano. Exactamente a las 9 de la mañana del 28 de diciembre de 1975, el sacerdote llevó el Santísimo Sacramento a Ho Ngoc Anh quien, con la ayuda del arquitecto, bebió agua de un vaso. Es en ese momento el lisiado levanta los brazos en el aire, se pone de pie y luego se deja caer en su asiento gritando: “¡Madre!" ¡El lisiado acaba de recuperar el habla y el movimiento de sus miembros inferiores!
Creyendo que acaba de sufrir un ataque, quienes lo rodean están muy preocupados pero Ho Ngoc Anh se levanta diciendo: “Que nadie me toque, déjenme orar”. Al sacerdote le declaró: “Padre mío, déjame, verás que puedo levantarme”. Efectivamente, se mantiene firme sobre sus piernas y rechaza cualquier ayuda: "No te preocupes, déjame caminar solo". Da unos pasos y comienza a contar la historia de su dolorosa y maravillosa vida...
En una aparición, la Santísima Virgen invita a Ho Ngoc Anh a dar testimonio y mostrar la urgencia del rezo del Rosario, del cambio de vida y de penitencia. ¡Estos hechos tienen un gran impacto en las poblaciones de los alrededores y los trenes a Binh Triêu se verán abarrotados cada 28 de diciembre!
Tomado de Notre Dame des Temps Nouveaux (Nuestra Señora de los Tiempos Nuevos) N°6, 1977