1 de abril – Italia: Nuestra Señora de Suasia (1556)

¿De dónde proviene el Himno Acatista?

El sábado de la quinta semana de Cuaresma, la Iglesia Oriental celebra el Himno Acatista de su Santísima Soberana, la Madre de Dios y siempre Virgen María. A través de múltiples himnos, se le agradece por brindar su protección en todo momento, en memoria de los hechos que marcaron a Constantinopla en tiempos de Heraclio.

En aquel momento, en efecto, el invasor, al frente de innumerables tropas, irrumpió desde el oeste hasta Constantinopla, profiriendo gritos blasfemos contra Dios. El mar estaba cubierto de barcos; la tierra, llena de infantería y caballería. Así, el patriarca Sergio exhortó al pueblo de Constantinopla a no desanimarse, sino a esperar de todo corazón en Dios y su Madre, la Toda Inmaculada Genetrix Divina. El icono de la Madre de Dios fue llevado en procesión a lo alto de las murallas, para asegurar su resistencia, junto con el icono de Cristo “Aqueropita”*, la cruz preciosa y vivificante, así como la túnica de la Madre de Dios.Barcos llenos de soldados, pasando a la vuelta del Cuerno, se dirigieron a la Iglesia de Nuestra Señora de Blachernae en Constantinopla; pero una violenta tormenta sacudió el mar inesperadamente y la flotilla con todos los barcos del enemigo fue destruida. ¡Desde la orilla del Blachernae, la Madre de Dios rechazó a todos los asaltantes!

Los griegos combatieron a los escitas** en proporción de uno contra diez; sin embargo, recobrando valor y exultantes de alegría, bajo el liderazgo de la invencible estratega Madre de Dios, abrieron las puertas y, enardecidos, lucharon contra sus enemigos, con la ínfima cantidad de soldados que estaban cerca de su templo, el del manantial, y los aniquilaron.

Y el pueblo agradecido de Constantinopla, dando gracias a la Madre de Dios, le cantó un himno toda la noche, sin sentarse (Acatista), ya que ella misma no había cesado de velar por ellos y con un poder sobrenatural les había dado la victoria sobre sus enemigos.

Desde entonces, en memoria de este gran y sobrenatural prodigio, la Iglesia ha adoptado la costumbre de dedicar esta festividad a la Madre de Dios, en esta época del año en que ella les concedió la victoria. Y se llama “Acatista” porque se celebraba estando de pie el clero de la ciudad y todo el pueblo.

 

Según la "Triada de Cuaresma", Diaconía Apostólica 1993.

* “Aqueropita” en griego significa “no pintado por mano humana”.

** Los escitas son un grupo de pueblos de habla indoiraní procedente de Eurasia, en su mayoría gente de a caballo, nómada. Téngase en cuenta que Constantinopla, antiguamente Bizancio, estaba poblada por griegos cristianos ortodoxos. El emperador Constantino, quien se convirtió al cristianismo, fue quien llamó “Constantinopla” a Bizancio.

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